El Futuro Alimenticio
Al ritmo de crecimiento actual, según la ONU en 30 años seremos sobre la Tierra casi 10.000 millones de habitantes. El dato no tendría mayor trascendencia si no fuera porque los recursos son cada vez más limitados y el impacto ambiental de la industria alimentaria cada vez mayor. De hecho, según un estudio de esta organización, la industria de alimentos es responsable del 30 % del consumo energético mundial y de un 22 % de los gases que provocan el calentamiento global.
Un estudio de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señala que «hay pruebas crecientes y preocupantes de que la biodiversidad que sustenta nuestros sistemas alimentarios está desapareciendo, lo que pone en grave peligro el futuro de los alimentos». Ante la amenaza de inseguridad alimentaria en el horizonte, surge la pregunta: ¿qué comeremos las próximas décadas? Nuevos alimentos, nuevos hábitos y nuevas tendencias, como la agricultura ecológica y las foodtech (un vocablo inglés que fusiona comida y tecnología), tienen la respuesta. (Iberdrola, s.f.)
Vivimos en una sociedad en constante cambio. Esto genera nuevas necesidades en los consumidores y, por lo tanto, nuevas tendencias de alimentación. Asociar la alimentación con conceptos como: “natural” y “saludable” ha contribuido a la cada vez mayor preferencia por estilos de vida más limpios con productos sostenibles. Nutrición saludable es un concepto que está directamente relacionado a lo natural y ecológico. Consumir alimentos naturales, creados localmente o en sitios de mucha cercanía tiene un impacto medioambiental positivo. El suelo, el agua y el aire no sufren un impacto negativo si los alimentos son producidos libres de químicos y pesticidas, no requiere de transporte para su consumo y ha respetado su ciclo natural. (Gonzales , 2020)
Son considerados como esenciales para ese futuro alimentario, el cultivo de las legumbres que se pueden cultivar en cualquier lugar del mundo, en cualquier espacio, aportan fibra, proteínas y vitamina B y las raíces que se asemejan a los brotes o germinados (alimentos vivos) que, aunque tienen pocas calorías, aportan gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales (fósforo, potasio, magnesio o calcio). Ambos se pueden producir utilizando la agricultura ecológica que busca obtener alimentos de forma natural sin necesidad de usar insumos químicos. Además, implementa prácticas sostenibles con el medio ambiente, haciendo énfasis en semillas ecológicas y no modificadas genéticamente.
Alimentos Vivos
Las semillas
Se conoce como semilla o simiente al grano o pepa contenido en el interior de una fruta, al grano que producen los vegetales en vainas o espigas y a las partículas creadas a través de la floración en algunas plantas. Estas contienen un embrión, que, cuando se siembran o caen al suelo y se encuentran en las condiciones adecuadas pueden desarrollar una nueva planta de la misma especie. Contienen una fuente de alimento almacenado y está envuelta en una cubierta llamada fécula y protegida por una corteza comúnmente llamada cascara.
Luther Burbank botánico, horticultor, pionero en ciencias de la agricultura estadounidense y uno de los grandes amantes de la vida vegetal manifestó en su época que la deliciosa pulpa de las frutas maduras es la envoltura protectora que la naturaleza le ha dado a la parte más vital de la planta: “La Semilla”. (Jensen, 1977)
El Dr. Bernard Jensen en su libro Semillas y Germinados relata que “El secreto de la vida se encuentra encerrado dentro de todo tipo de semilla. La vida genera más vida. La vida sustenta a la vida. Las semillas son uno de los alimentos más “VIVOS” que el hombre conoce y uno de los más perfectos. Tienen el poder reproductivo necesario para continuar la vida y hacerla permanecer en nuestro planeta”. (Jensen, 1977)
En el “Genesis” primer libro de los cristianos en el Pentateuco, de los judíos en su Torá y de los musulmanes en el At-Tawrat se nos alerta sobre el beneficio de las semillas en nuestra vida cuando en el 1:29, se puede leer: “He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer”. (Moises)
Tipos de Semillas
La agricultura actual ha diferenciado las semillas según sus usos y utilidades; Las criollas son aquellas que se han adaptado a un entorno determinado, ya sea por intervención del hombre o por selección natural, son propias de la agricultura ecológica y tradicional. Las mejoradas, son semillas que han pasado por distintos procesos y técnicas de selección, como la polinización controlada, para optimizar determinadas características propias. Las Baby, semillas modificadas para que la planta no llegue a desarrollarse del todo, produciendo plantas más tiernas y dulces y por ultimo las Hibridas fruto de cruzar dos variedades distintas, habitualmente son plantas muy fuertes y con una gran capacidad de producción y crecimiento (Acosta).
Función de las Semillas
Las semillas cumplen en las plantas exactamente la misma función que los huevos en los animales ovíparos. Son su forma de propagarse y de hacer crecer la población.
Existen tres formas básicas para cumplir con ese objetivo.
- Las semillas contenidas en los frutos o flores son uno de los más exitosos resultados de esta carrera por la supervivencia. La mayoría de los frutos tienden a albergar semillas en su interior. Cuando el fruto cae al suelo, o cuando es consumido por algún animal, incluyendo al hombre, las semillas acaban llegando a la tierra y existe la posibilidad de propagación.
- Por medio del cultivo como práctica de sembrar semillas en la tierra y realizar las labores necesarias para obtener frutos de estas. La agricultura es un arte milenario que tiene la intención de cultivar la tierra mediante diferentes tratamientos y alternativas con el fin de obtener vegetales y frutos que puedan ser utilizados con propósitos alimenticios, medicinales y estéticos.(Bembibre , 2009).
- Y en la actualidad se esta poniendo muy de moda, a pesar de que en la antigüedad ya se ejecutaba este mecanismo y para los orientales es una tradición milenaria, el proceso de los brotes, germinados y microplantas.
Parte de la importancia de la semilla radica en su capacidad de retardar su “nacimiento” o germinación hasta que las circunstancias sean las adecuadas. Una semilla que cae al suelo cuando las condiciones de temperatura o humedad no son las adecuadas, no germinará hasta que estas mejoren. Muchas de ellas pueden pasar largos periodos de tiempo en estado de espera, protegidas por su capa exterior hasta que llegue el momento de la germinación. Esta distinción, que podría parecer pequeña, supone un gran incremento en las probabilidades de éxito de la futura planta. Las semillas siguen distintas estrategias para alcanzar la propagación lo más efectiva posible, pero todas ellas buscan cumplir este mismo objetivo.
Brotes, Germinados y Microgreens
Son verduras cosechadas antes de su etapa de madurez y sus nutrientes se encuentran en una forma más concentrada que en la planta desarrollada. Los germinados son fuente de alimento desde hace más de 5.000 años, remontándose al menos hasta el antiguo Egipto y probablemente a las primeras civilizaciones de la Mesopotamia. En China, en el año 3000 a. C., el emperador Shen Nong Ben Cao Jing incentivaba a su pueblo al consumo diario de germinados de legumbres. Chinos y japoneses germinaron especialmente la soja, la también denominada judía mungo y la cebada utilizándolos como suplemento en su alimentación. (Smith Jones, 2012)
Cuando una semilla se pone en remojo por varias horas; es expuesta a una combinación precisa de calor, luz y humedad y se le deja crecer por varios días, aparece con un muy alto grado de éxito una semilla germinada que mide entre 2 y 5 centímetros de longitud. Este proceso permite a las semillas mostrar tallos, raíces y pequeñas hojas momento preciso para su consumo como alimento “VIVO”.
Los brotes y las microplantas llamadas también microgreens se producen remojando las semillas por varias horas, colocándolas en algún tipo de sustrato o tierra preparada para tal fin, también en condiciones propicias de calor, luz y humedad y entre 10 y 12 días alcanzan alrededor de 12 a 15 centímetros de longitud etapa en la que se encuentran disponibles para consumo.
Las semillas germinadas pueden llegar a ser una de las fuentes nutricionales más importantes a futuro, son alimentos naturales con propiedades excepcionales, se pueden producir de manera muy fácil y económica. Sus beneficios son variados y aportan generalmente Nutrientes, Compuestos vegetales, Grasas, Vitaminas, Proteínas, Minerales, Antioxidantes, Oligoelementos y Aminoácidos.
Tienen un alto contenido de fibra y son muy bajos en calorías. Suelen ser digeridos y asimilados con mayor facilidad por nuestro organismo. Las vitaminas y contenido mineral pueden variar de acuerdo con el tipo de semilla utilizada, por lo general ofrecen magnesio, fósforo, manganeso, vitamina C y K. Con estos aportes estarían ayudando a potenciar el organismo y sus defensas y ayudando a corregir los defectos causados por nuestra alimentación moderna. Además, las semillas germinadas son ricas en enzimas que controlan las reacciones químicas en el cuerpo, entre ellas la digestión de los alimentos. Cada plántula está equipada con las enzimas apropiadas para su digestión y son liberadas con la masticación de los brotes y germinados.
Bibliografía
Acosta, B. (s.f.). Ecología Verde. Recuperado el 02 de 08 de 2022, de https://www.ecologiaverde.com/semillas-que-son-y-tipos-2497.html
Bembibre , V. (Ene de 2009). Definición ABC. Recuperado el 02 de Ago de 2022, de https://www.definicionabc.com/general/cultivo.php
Gonzales , L. (20 de Ene de 2020). EFE:Salud. Obtenido de https://efesalud.com/tendencias-futuro-alimentacion/
Iberdrola. (s.f.). Recuperado el 03 de Ago de 2022, de https://www.iberdrola.com/innovacion/foodtech
Jensen, D. B. (1977). Seeds and sprouts for life. Mexico D.F.: Yug.
Moises. (s.f.). Genesis.
Smith Jones, S. (2012). Prologo. En M. M. Braunstein, Germinados (pág. 12). Barcelona: Ediciones del Serval.